Es un bar pequeño de aspecto mugriento, que conecta al Callejón Diagon con la calle Charing Cross de Londres, propiedad del tabernero Tom. Los Muggles nunca alcanzan a verlo, pues de inmediato se distraen con las tiendas de discos, los almacenes de ropa, y los teatros ubicados junto a él. Hay algunas habitaciones disponibles para pasar un rato, o para quedarse a dormir. En la habitación número 11, hay un espejo que habla, y hay una bruja encargada del mantenimiento de habitaciones y de la cocina.