Al ingresar al abandonado patio trasero del bar El Caldero Chorreante, ubicado en la calle Charing Cross, hay un muro de piedra en el cual hay que presinar una secuencia de ladrillos, para poder ingresar al callejón. Es una larga calle llena de tiendas y establecimientos que ofrecen todos los artículos y srvicios que pueda necesitar un mago o una bruja en Londres.